Los mareados
Los mareados es una serie de personajes blandos y desarticulados, que intervienen de diversos modos los espacios y relaciones.
Sus cuerpos son de materialidad precaria, opacos y su forma está dada por las medias que contienen el relleno. Sus rostros son gestuales, desesperados y aterrados por estos tiempos de presente y futuro incierto e inestable, de un contexto sostenido en encantamientos y promesas efímeras. Sus movimientos, motorizados por el miedo que se infiltra en nuestras vidas, que nos oprime y confunde, y aliena los vínculos afectivos.
En La época de los perros flacos (2018) trepaban las paredes, pisando sobre otros, en una escalada sin salida. Un intento competitivo de escape, como una búsqueda del tesoro pero sin mapa, sin pistas, sin tesoro. En Fantasía y abstracción (2019) desparramados por el piso oficiaron de almohadones para los asistentes, asumiendo la posición que las personas y sus cuerpos imprimían al usarlos, intervenidos afectivamente por interacción física y orgánica. También en El sol por atrás (2020) en Parque los Andes, alojando cuerpos y trepándose a los árboles.
En 2020 el desarrollo del proyecto profundizó hacia diversas formas y piezas, espacios y convivencias, como también pinturas y proyectos de instalación. En 2021 los personajes formaron parte de la muestra colectiva Adentro no hay más que una morada en Museo Moderno. Ese mismo año sus retratos integraron la exposición individual Las noches en Galería Grasa, y en 2022 la exposición colectiva Es tierra melancolía perros, y la ruta avanza en Quimera Galería.
Últimamente, busco ensayar sobre posibles vinculaciones afectivas y relaciones interactivas entre los cuerpos de estos muñecos y los cuerpos humanos de las personas, y la relación vertebrados-invertebrados.
Aquí un hermoso texto que escribió Claudio Iglesias sobre este proyecto: Una familia móvil (marzo 2022).
En La época de los perros flacos (2018) trepaban las paredes, pisando sobre otros, en una escalada sin salida. Un intento competitivo de escape, como una búsqueda del tesoro pero sin mapa, sin pistas, sin tesoro. En Fantasía y abstracción (2019) desparramados por el piso oficiaron de almohadones para los asistentes, asumiendo la posición que las personas y sus cuerpos imprimían al usarlos, intervenidos afectivamente por interacción física y orgánica. También en El sol por atrás (2020) en Parque los Andes, alojando cuerpos y trepándose a los árboles.
En 2020 el desarrollo del proyecto profundizó hacia diversas formas y piezas, espacios y convivencias, como también pinturas y proyectos de instalación. En 2021 los personajes formaron parte de la muestra colectiva Adentro no hay más que una morada en Museo Moderno. Ese mismo año sus retratos integraron la exposición individual Las noches en Galería Grasa, y en 2022 la exposición colectiva Es tierra melancolía perros, y la ruta avanza en Quimera Galería.
Últimamente, busco ensayar sobre posibles vinculaciones afectivas y relaciones interactivas entre los cuerpos de estos muñecos y los cuerpos humanos de las personas, y la relación vertebrados-invertebrados.
Aquí un hermoso texto que escribió Claudio Iglesias sobre este proyecto: Una familia móvil (marzo 2022).
(Museo Moderno)
_ El sol por atrás
(festival en Parque los Andes)
_ Fantasía y abstracción (concierto acusmático coordinado por Miguel Garutti y Simón Pérez en LIPM CC Recoleta)
_ Adopciones
_ Pinturas
_ Proyectos (fotomontajes)
